....Tac!
Un cambio de casa siempre es agotador, pero también es, en muchas ocasiones, una fuente de sorpresas.
Y esta, ha sido la mía al abrir unas cajas que precinté sin mirar lo que había dentro.
Ni sé la de años que debe tener, lo hice en mi época de "todo a punto de cruz"....una época en la que hasta mi pobre marido temía despertarse un día y encontrarse con un precioso bordado en un moflete o en la puntita misma de la nariz.....
Tic tac, tic tac,tic......
....Tac! con el ritmo del reloj os dejo y os deseo unos felices días hasta que nos veamos en el próximo post.
Mil gracias por vuestra visita.
Un abrazo.
sábado, 11 de octubre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)