Sus particulares dibujos de hojas, flores, zarcillos y piñas, lo hacen facilmente reconocible y muy apreciado. Y a pesar de que siempre se utilizan los mismos elementos, la gran variedad de combinaciones entre ellos y sus preciosos colores, nos hace pensar en un numero infinito de nuevos y diferentes diseños.
Esta sencilla labor la realice con motivo de las bodas de oro de mis suegros Paca y Sebastián.

¿Punto Mallorquín?....
.... pues no, aunque bien podría serlo, si en lugar de "bordar" sobre un cristal con pinturas y contorno para vitral, fueran el hilo y la aguja los encargados de dibujar estas piñas en la tela.

Con esta entrada despido el mes de Enero y os agradezco vuestras visitas y vuestros comentarios siempre tan generosos.
¡Feliz seman@!